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LA MOVIDA EN VERANO
7Por supuesto que no quiero olvidarme de la movida en verano (Sí, sorpréndanse, en Algeciras hubo Movida en Verano), y así hay que destacar dos zonas bien diferenciadas, una en cada playa : La zona del Rinconcillo y la de Getares.
En la primera quiero empezar por el “Tao”, local al que le he dedicado una
entrada en exclusiva para él. Buscadla en el Blog.
También había un extraño bar situado cerca de la rotonda donde se cogía el autobús, algo oculto por los árboles, que se llamaba “Neptuno”.
La única característica que recuerdo de este bar era que las copas eran más baratas que en el resto de locales, por lo que siempre nos tomábamos alguna copa aquí para aliviar nuestros maltrechos bolsillos.
Ya en la playa, junto a la orilla, se levantaron una hilera de bares al aire libre que se ponía hasta las trancas en las cálidas noches de verano.
Recuerdo al principio de todo “El Genario”. Nunca supe si el nombre de este bar se debió a una equivocación del que lo rotuló en la fachada y quiso
decir “Geranio” o fué llamado así a conciencia, aunque pienso más bien que ocurrió lo primero, ya que junto al nombre había dibujado una flor.
Junto a él, el “Coco Loco”, otro establecimiento de similares características que el anterior aunque con algo más de ambiente si cabe.
Más tarde, este bar cambió su nombre por “Lamentable”, regentado por Felipe, del que ya hablamos antes y al que, sin duda, volveremos a nombrar en este Blog. Recuerdo una anécdota de este bar,: Felipe se pegó unos cuantos meses empapelando Algeciras con carteles en los que únicamente figuraba un gran rótulo donde ponía “Este verano será lamentable”, teniendo al personal mosca durante todo ese tiempo, hasta que por fín anunció la apertura de su nuevo local y pudimos descubrir el misterio. Felipe le dio un giro al local, adaptándolo a su estilo, y pienso que, aunque muchos opinen lo contario, fué entonces cuando vivió sus mejores momentos al tener más personalidad en lo referente a música y ambiente ya que supo complementarse con los pubs de la ciudad, alejándose del ambiente pseudo-hortera que va inevitáblemente acompañado a la época estival.
Al lado, el “Capri”, chiringuito playero durante el día y bar de copas por la
noche. Al estar, a diferencia del resto, techado y dotado de mesas y sillas lo hacían más cómodo e ideal para tomarse una copa sentado en mitad de la noche.
En la entrada a la playa se encontraba otro local llamado el “Bucanero”, de mayores dimensiones que los anteriores y con muchísimo éxito.
Y para los más hartibles, después de los bares, estaban las discotecas
“Tamarindo” y “Banani” (más tarde “Déjame”) y el bar “Raúl” (ver información sobre estos sitios en la entrada “Discotecas”.
Y por supuesto el “Guachi” y el “Bamboleo”, dos especies de salas de fiestas con música en vivo donde acudía el personal más pureta a bailar al ritmo de las canciones del gran “Guachi” en el primero de los casos o de una
orquesta contratada para tal fin en el segundo.
Tampoco quiero olvidar el “Botavara”, precioso bar de ambiente tranquilo situado también en la misma playa aunque un poco más hacia Palmones y construido íntegramente en madera, que fué una gran novedad en la época y aún hoy sigue funcionando a pleno rendimiento.
Y ahora cambiamos de playa para hablar de la zona de Getares.
En un principio, poco antes de la vorágine de bares que hay hoy en día en el paseo marítimo, en la zona baja de los aparcamientos, se levantó una especie de carpa con una gran barra que le pusieron el extraño nombre de “Tengo una novia que me trata mal”, aunque nadie lo llamaba así, y que se solía poner de bote en bote. Algo más tarde, se abrió el, famosísimo en su época, “Waikiki” que tuvo un clamoroso éxito entre la juventud algecireña y donde además de tomar copas se podía bailar.
A la sombra de éste, un poco más allá, Felipe montó una especie de chiringuito nocturno de copas llamado “Ankawa Chita”, con su estilo inconfundible, al que había que acceder caminando por la arena.
Felipe montó también en la zona del Club Los Delfines el llamado “Club
Pribado”(así, con “b”). Éste sitio pudo haber sido mucho más de lo que fué,
ya que la idea era genial, tenía barra cubierta, barras al aire libre con zonas de césped, piscina (eso sí, cercada al público nocturno) y se daban conciertos en directo, recuerdo en particular el de “Los Sencillos”, cuya entrada reproduzco a la izquierda. Pero el “Waikiki” se llevaba a la clientela y no acabó de coger vuelo, una lástima.
También es justo nombrar a la única discoteca que hubo en la zona la llamada “Pícaro”, llamada así por estar levantada junto al río del mismo nombre y al pub-discoteca “Arena”.
Y por supuesto, “La Sirena”, auténtico “garito de mala muerte” con una personalidad arrolladora situado en la carretera que llevaba al Faro y que se convirtió en un verdadero sitio de culto de la parte más transgresora de la juventud.
En sus húmedas paredes se dieron fiestas y conciertos en directo donde acudían puntualmente pintorescos personajes en busca de alcohol, música y otras yerbas, un sitio verdadéramente interesante que muchos desconocieron.
Ya a partir de aquí, sobre el recién construido paseo marítimo, comenzaron a florecer una larga hilera de bares y restaurantes que no voy a nombrar porque han ido cambiando de nombre continuamente, aunque es justo señalar uno: “La Clave”, ya que éste rompía un poco con el estereotipo de bar comercial de playa y acudía otro tipo de clientela. De todas maneras en el apartado para los comentarios podéis hacer cuantas puntualizaciones como queráis para ampliar este artículo.
También quiero recordar una gran carpa que se instaló en la zona de San José Artesano, más concretamente en “El Polvorín” en cuyo interior había varias barras y música a toda galleta. Este sitio sólo duró un verano, pues las contínuas quejas de los vecinos de la barriada conllevaron a que, una vez acabada la temporada de verano, se desmontara para pasar a mejor vida.
Como véis, no hacía falta ir a Tarifa para divertirse en Verano. Diría más, la gente de Tarifa era la que venía a Algeciras a pasar las noches veraniegas. ¡Cómo ha cambiado el cuento!
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